Ayer sábado por la tarde, el Club Deportivo Espeleológico Salamandra fue al Arroyo del Pajaruco para hacer unas prácticas de barranquismo. El objetivo, aprender a progresar, instalaciónes desembragables, pasamanos simples y con puntos intermedios y cómo no, pasar un buen rato entre amigos. A las 16:30 entramos en el barranco y como bien esperábamos, iba bien seco. Algunos nos llevamos unas tijeras de podar para ir acondicionando el cauce.
Ya no las sacaré más del bote estanco :D
Después de Maro, Diego vuelve a salir con las Salamandras
Mario, disfrutando de su primer Barranco. El próximo no será tan seco :)
Enrique se hartó de instalar. ¿Quién llevará ahora la cuerda de 60?
Lo bueno del Pajaruco es, que mucho de los rápeles los puedes evitar, así que también puedes volver a bajarlos y corregir errores que cometiste en el primer descenso. Además, en este salto hay cabecera simple por la izquierda y pasamanos con punto intermedio por la derecha. ¡Todo un barranco escuela!
Esta vez, Enrique montó el pasamanos mediante autodescuelgue.
Carmen también vino a relajarse
Enrique y su invertido. Como te vea Chechu veras...
Ya de noche, seguimos disfrutando de nuestro descenso. Creo que Mario repetirá :)
Grandes Carmen, Enrique, Diego, Mario y Sixto, porque se lo pasaron estupendamente en esta tarde de prácticas. Grandes las madres también, que pese a sufrir porque sus retoños practican este deporte, nos hicieron una tortilla de papas de las buenas y sadwiches vegetales. ¡Qué Maravilla!
En Enero y Febrero volveremos para comprobar cómo se encontrará el Pajaruco cuando el agua descienda del Puerto de la Vívora y los Navazos, y corra sobre los verdes prados de Fardela, inundando los arroyuelos que vierten su agua sobre él.
El pasado Domingo 5 de Octubre, 6 miembros del Club Deportivo Espeleológico Salamandra fuimos a hacer un barranquito fácil pero divertido: Zarzalones Inferior. Situado en el pueblo malagueño de Yunquera, Zarzalones es un barranco cuyo tramo inferior es acuático incluso en verano, debido a una surgencia que aporta agua procedente de la Sierra de las Nieves, pues así lo indica una prueba realizada con fluoresceína en Sima Gesm. A las 7.30 de la mañana, nos ponemos en marcha y sobre las 11:30 llegamos a nuestro destino.
Tras preparar el material, emprendemos la marcha a la cabecera
Los casi 300 escalones de la escalera de San Pascual casi provoca el cese de la actividad jijiji
Antes de entrar en el cañón, fuimos a ver la surgencia. Algunos comprobado la frialdad de sus aguas.
El primer rápel de Zarzalones se hace desde la pared de la presa.
El agua estaba tan fría como recién salida del nacimiento.
Mar decide hacer un poco de meditación; Anselmo se apunta a sus clases y Arturo, prefiere practicar la Grulla :D
Sixto como siempre, mirando, pensando en... yo que se...
Tras pasar una zona de progresión, destrepes y saltos, llega el segundo rápel. Sonia desciende hasta la pequeña poza en medio de la rampa.
Arturo descendiendo el tercer rápel.
Enrique, hizo sus primeros pinitos en instalación. ¡Bravo!
Y llegó el último rápel
Anselmo demuestra su habilidad cruzando las aguas vivas ;)
Esta vez no tenemos fotos de grupo de fin de la actividad.
Gracias a Sonia, Arturo, Mar, Anselmo, Enrique y Sixto por haber hecho esta actividad en este domingo tan bueno.
Podéis disfrutar de otros momentos de Zarzalones con nuestro vídeo
Llegamos al coche sobre las 4:30 de la tarde, por lo que se propone llevar a cabo un plan adicional al que sólo se apuntan Enrique y Sixto: El Barranco del San Pascual
Para descender este barranco, es necesario volver a subir los 300 escalones, esta vez con la barriga llena de bocadillos y bizcocho de la madre de Sixto, el oficial de Espeleo Salamandra XD
Una vez alcanzada la alberca que alimenta a la central hidroeléctrica y acceder al túnel que la cruza por debajo, nos vamos dando cuenta de la cantidad de agua que tiene el barranco. Comenzamos su descenso con mucha incertidumbre, sin saber dónde se encontrará el siguiente anclaje, pues con tanta agua no se aprecia con claridad. Desde la cabecera, se siente tensión por el compañero que se enfrenta a la cascada.
El barranco no tiene progresión a pie, se hace rapelando casi en su totalidad a pesar de no tener ninguna cascada vertical.
Sixto en el primer rápel
Sixto en el segundo rápel. Afortunadamente el barranco no tiene pozas con movimientos de aguas vivas.
Esta adelfa nos "garantiza" el descenso en una zona donde no veíamos el anclaje.
La última cascada desde abajo, también instalada en natural.
Tras una intensa jornada donde nos cargamos dos barrancos, Enrique pone la guinda del pastel al encontrarse esta enorme rana.
De vuelta a casa, nos pasamos por el Tajo de Ronda para echar un vistazo a la nueva instalación sobre el puente. ¡Menos mal que dejamos las cuerdas en el coche Enrique! XD
Más momentos del San Pascual en el siguiente vídeo:
